Mercanovia, rompe tus sueños
Dentro de un mes Emma y yo nos vamos a casar, el próximo 25 de octubre esperamos que sea un día muy feliz. A pesar de haber pasado bastante de los preparativos y trámites de la boda, la ilusión de Emma estaba empezando a contagiarme. Como podéis imaginar, ella está muy ilusionada, o al menos lo intenta.. sobretodo, después de lo sucedido ayer:
El pasado mes de junio visitó la tienda que aparece en el título de esta entrada. Después de mirar en varias tiendas, decidió comprar su vestido de novia allí.
Como soy el novio no sé más detalles sobre el vestido y debo esperar al día de la ceremonia para verlo. Antes de ese día debía ir a realizar distintas pruebas para ajustar al máximo el vestido. Tras tres semanas insistiendo, llamando y visitando la tienda, el pasado martes al fin, pudo realizar la primera prueba.
La decepción fue mayúscula, al comprobar que no tenía su vestido, tras el considerable retraso, habían traido un vestido pequeño, dos tallas, lo cual hace imposible cualquier arreglo o ajuste.
El desencanto no quedó ahí y las malas maneras de la encarga de la tienda quedaron patentes, primero, para excusarse, le comento que tal vez había engordado (¿dos tallas en tres meses?)
Después, tras comprobar que el vestido no podía arreglarse, considero la opción de adquirir uno de los vestidos que tienen de muestra en la tienda, es decir, aquellos que se prueban todas las clientas.
Finalmente, tras la elección y tras comprobar que también tendrán que hacerle algunos arreglos, no se cortó un pelo al afirmar que ese vestido era más caro y que además, tendrá que abonar 150 € por los arreglos. Ese dinero se suma a los 500 € que ya abonó cuando lo pidió, en el mes de junio.
Después de todo ésto y la negativa de la tienda a solicitar un nuevo vestido con el tallaje correcto, no queda duda de como nos sentimos: engañados y estafados. Ahora estamos planteándonos ir a Consumo a presentar una denuncia.
Os podéis imaginar como la encontre cuando llegué a casa.. a mí personalmente, me parece muy lamentable que haya gente que juegue así con la ilusión de la gente.
El pasado mes de junio visitó la tienda que aparece en el título de esta entrada. Después de mirar en varias tiendas, decidió comprar su vestido de novia allí.
Como soy el novio no sé más detalles sobre el vestido y debo esperar al día de la ceremonia para verlo. Antes de ese día debía ir a realizar distintas pruebas para ajustar al máximo el vestido. Tras tres semanas insistiendo, llamando y visitando la tienda, el pasado martes al fin, pudo realizar la primera prueba.
La decepción fue mayúscula, al comprobar que no tenía su vestido, tras el considerable retraso, habían traido un vestido pequeño, dos tallas, lo cual hace imposible cualquier arreglo o ajuste.
El desencanto no quedó ahí y las malas maneras de la encarga de la tienda quedaron patentes, primero, para excusarse, le comento que tal vez había engordado (¿dos tallas en tres meses?)
Después, tras comprobar que el vestido no podía arreglarse, considero la opción de adquirir uno de los vestidos que tienen de muestra en la tienda, es decir, aquellos que se prueban todas las clientas.
Finalmente, tras la elección y tras comprobar que también tendrán que hacerle algunos arreglos, no se cortó un pelo al afirmar que ese vestido era más caro y que además, tendrá que abonar 150 € por los arreglos. Ese dinero se suma a los 500 € que ya abonó cuando lo pidió, en el mes de junio.
Después de todo ésto y la negativa de la tienda a solicitar un nuevo vestido con el tallaje correcto, no queda duda de como nos sentimos: engañados y estafados. Ahora estamos planteándonos ir a Consumo a presentar una denuncia.
Os podéis imaginar como la encontre cuando llegué a casa.. a mí personalmente, me parece muy lamentable que haya gente que juegue así con la ilusión de la gente.
