Pajas blogosféricas
Han pasado dos semanas desde la entrada escrita por Tim O'Reilly en la que exponía su idea para crear una especie de código ético para aquellas personas que tenemos un blog. Recibió tal aluvión de respuestas y críticas que tuvo que publicar una segunda entrada aclarando ciertas cosas.
Lo primero, O'Reilly es todo un guru de Internet, fue él quien acuñó el término Web 2.0 que tanto se escucha actualmente (aunque algunos queramos pasar al 2.1) Esta entrada de Tim O'Reilly viene originada por cierta indignación en la blogosfera estadounidense debido a las recientes amenazas e incidentes verbales que han sufrido alguno de sus miembros.
Básicamente la intención que O'Reilly pretende es que el propio blogger se responsabilice e intente solucionar los problemas que, a través de su blog, puedan originar terceras personas. Aparte por supuesto, de intentar calmar los ánimos de algunos bloggers que por excelencia se dedican a provocar con sus entradas.
Este blog alcanzará, por primera vez, las 10.000 visitas mensuales. Teniendo en cuenta que poco más del 10% de esas visitas son habituales ¿se supone qué debo hacerme responsable del comportamiento de 9.000 personas?
El problema, básico, es algo que se sufre en Internet desde hace unos 5 años. Ya a comienzos de siglo algunos servicios comenzaron a perder interés porque personas con malas intenciones o sencillamente, mala educación, comenzaron a utilizarlos.
Lamentablemente, todo aquello que se ha ido haciendo famoso, a través de los medios o sencillamente, por el boca a boca, ha acabado escapando de las manos de aquellos que lo crearon. En el mundo de la informática ha habido muchos casos: los primeros hackers querían demostrar la existencia de vulnerabilidades en los sistemas informáticos, posteriormente mucha gente se ha aprovechado de esos conocimientos para obtener información de personas y empresas. Los chats surgieron para poner en contacto a personas de diferentes lugares, muchas personas han aprovechado para mentir, engañar o estafar a otros. Los foros eran lugares de encuentro, tablones de anuncios al mundo; actualmente hay muchas estafas relacionadas con foros. Incluso el correo electrónico que es el sustituto natural de correo postal se utiliza ahora para disfrazar fraudes.
Es decir, por más códigos éticos que el señor O'Reilly escriba, en todos los sitios cuecen habas. La blogosfera no es una excepción y más viendo la presencia en los medios que está alcanzando últimamente (y que por supuesto en EEUU es mayor) Y no hay que olvidar que ha alcanzado esa trascendencia por el afán de las masas, de los millones de personas que cada día leemos blogs y no cabe duda, que cada uno será como será y no a todos les gusta mantener la educación y la compostura, mucho menos delante de un ordenador (hay muchos casos)
Por supuesto, las reacciones a este comunicado también han llegado desde la blogosfera hispana, la entrada sobre el asunto que más me gustó fue la que escribió Armonth en SigT, que además enlaza a otras entradas.
Pero la cosa no ha quedado en la declaración de intenciones que todo blogger debe cumplir. Esta semana desde arstechnica se ha publicado un estudio que indica un porcentaje elevadísimo de contenido ofensivo en los blogs. No acabo de entender que en todos estos estudios el porno quede fuera de ellos (porno=dinero) Y es que en muchos casos son peores las palabras que otra cosa.
Cuando comencé a escribir este blog, lo hicé porque me apetecía contar las cosas que me ocurren, aquello que pienso y escribir sobre lo que me interesa. Por supuesto, no espero que a todo el mundo le acabe gustando lo mismo que a mí, pero creo que por eso mismo, todos nos merecemos respeto.
Algo que muchos bloggers afamados han perdido por seguir una serie de intereses (que seguramente hayan pensado que les benefician) Hace poco leí un artículo donde indicaban que los blogs con más éxito en EEUU eran aquellos referidos a temas políticos. En EEUU muchos periodistas han visto el filón de los blogs y se han convertido en populares bloggers, seguidos por miles de personas. Todo el mundo sabe de que pie cogean los periódicos (y aquellos que escriben en ellos) y es por eso que la crispación ha ido (e irá) en aumento.
Y en este punto volvemos a O'Reilly y es que, el buen hombre, viendo como al invento de la Web 2.0 comienzan a surgirle pegas, reclama, simplemente, un poco de educación al personal.
No te preocupes Tim, que el tiempo pone las cosas en su sitio y ésto es más una cuestión ética y social que un avance tecnológico (eso ya paso hace años)
Lo primero, O'Reilly es todo un guru de Internet, fue él quien acuñó el término Web 2.0 que tanto se escucha actualmente (aunque algunos queramos pasar al 2.1) Esta entrada de Tim O'Reilly viene originada por cierta indignación en la blogosfera estadounidense debido a las recientes amenazas e incidentes verbales que han sufrido alguno de sus miembros.
Básicamente la intención que O'Reilly pretende es que el propio blogger se responsabilice e intente solucionar los problemas que, a través de su blog, puedan originar terceras personas. Aparte por supuesto, de intentar calmar los ánimos de algunos bloggers que por excelencia se dedican a provocar con sus entradas.
Este blog alcanzará, por primera vez, las 10.000 visitas mensuales. Teniendo en cuenta que poco más del 10% de esas visitas son habituales ¿se supone qué debo hacerme responsable del comportamiento de 9.000 personas?
El problema, básico, es algo que se sufre en Internet desde hace unos 5 años. Ya a comienzos de siglo algunos servicios comenzaron a perder interés porque personas con malas intenciones o sencillamente, mala educación, comenzaron a utilizarlos.
Lamentablemente, todo aquello que se ha ido haciendo famoso, a través de los medios o sencillamente, por el boca a boca, ha acabado escapando de las manos de aquellos que lo crearon. En el mundo de la informática ha habido muchos casos: los primeros hackers querían demostrar la existencia de vulnerabilidades en los sistemas informáticos, posteriormente mucha gente se ha aprovechado de esos conocimientos para obtener información de personas y empresas. Los chats surgieron para poner en contacto a personas de diferentes lugares, muchas personas han aprovechado para mentir, engañar o estafar a otros. Los foros eran lugares de encuentro, tablones de anuncios al mundo; actualmente hay muchas estafas relacionadas con foros. Incluso el correo electrónico que es el sustituto natural de correo postal se utiliza ahora para disfrazar fraudes.
Es decir, por más códigos éticos que el señor O'Reilly escriba, en todos los sitios cuecen habas. La blogosfera no es una excepción y más viendo la presencia en los medios que está alcanzando últimamente (y que por supuesto en EEUU es mayor) Y no hay que olvidar que ha alcanzado esa trascendencia por el afán de las masas, de los millones de personas que cada día leemos blogs y no cabe duda, que cada uno será como será y no a todos les gusta mantener la educación y la compostura, mucho menos delante de un ordenador (hay muchos casos)
Por supuesto, las reacciones a este comunicado también han llegado desde la blogosfera hispana, la entrada sobre el asunto que más me gustó fue la que escribió Armonth en SigT, que además enlaza a otras entradas.
Pero la cosa no ha quedado en la declaración de intenciones que todo blogger debe cumplir. Esta semana desde arstechnica se ha publicado un estudio que indica un porcentaje elevadísimo de contenido ofensivo en los blogs. No acabo de entender que en todos estos estudios el porno quede fuera de ellos (porno=dinero) Y es que en muchos casos son peores las palabras que otra cosa.
Cuando comencé a escribir este blog, lo hicé porque me apetecía contar las cosas que me ocurren, aquello que pienso y escribir sobre lo que me interesa. Por supuesto, no espero que a todo el mundo le acabe gustando lo mismo que a mí, pero creo que por eso mismo, todos nos merecemos respeto.
Algo que muchos bloggers afamados han perdido por seguir una serie de intereses (que seguramente hayan pensado que les benefician) Hace poco leí un artículo donde indicaban que los blogs con más éxito en EEUU eran aquellos referidos a temas políticos. En EEUU muchos periodistas han visto el filón de los blogs y se han convertido en populares bloggers, seguidos por miles de personas. Todo el mundo sabe de que pie cogean los periódicos (y aquellos que escriben en ellos) y es por eso que la crispación ha ido (e irá) en aumento.
Y en este punto volvemos a O'Reilly y es que, el buen hombre, viendo como al invento de la Web 2.0 comienzan a surgirle pegas, reclama, simplemente, un poco de educación al personal.
No te preocupes Tim, que el tiempo pone las cosas en su sitio y ésto es más una cuestión ética y social que un avance tecnológico (eso ya paso hace años)