El metro sigue haciendo de las suyas
Primero el lunes circulando como si fuera un día festivo, cuando sólo lo era en la ciudad de Valencia. Este hecho produjo diversas molestías a los usuarios habituales. Pero lo mejor de todo es la nueva moda de los revisores de colocarse en el puente acristalado que permite cruzar de una vía a otra en la estación de Empalme.
Se colocan esperando a los usuarios cuando llega el metro y comienzan a pedir los billetes. Lo primero es que si el metro viene de la ciudad de Valencia, como me ocurre al ir a trabajar, es muy poco probable que no lleve billete, pues seguramente me haya subido en las paradas que tienen puertas.
Pero lo mejor es si llegas a esa parte y resulta que quieres cruzar a la otra o viceversa, porque en la otra parte, además de metro y tranvía, también para el autobús, con lo cual puede que cruce gente sin billete.
En lugar de ir en los trenes y realizar su trabajo (¡Oops, huelen mal!) se dedican a originar tapones y que la gente, debido a la enorme coordinación de horarios entre unos servicios y otros, a pesar de las carreras, pierdan el tranvía y el autobús.
Para finalizar, una queja a título personal.. ¡Estoy hasta las narices que en los paneles de la estación de Mislata ponga que pasa un metro a las 8:16, porque siempre pasa 2 minutos antes y siempre lo pierdo! Y ya sé que la solución es llegar antes, pero que no engañen a la gente con los horarios, porque encima que ves como se va, te dá mucha rabía ver el panel indicando que un metro va a pasar a las 8:16. Y es que aquí, pasan cada 7 minutos, no cada 3.
Se colocan esperando a los usuarios cuando llega el metro y comienzan a pedir los billetes. Lo primero es que si el metro viene de la ciudad de Valencia, como me ocurre al ir a trabajar, es muy poco probable que no lleve billete, pues seguramente me haya subido en las paradas que tienen puertas.
Pero lo mejor es si llegas a esa parte y resulta que quieres cruzar a la otra o viceversa, porque en la otra parte, además de metro y tranvía, también para el autobús, con lo cual puede que cruce gente sin billete.
En lugar de ir en los trenes y realizar su trabajo (¡Oops, huelen mal!) se dedican a originar tapones y que la gente, debido a la enorme coordinación de horarios entre unos servicios y otros, a pesar de las carreras, pierdan el tranvía y el autobús.
Para finalizar, una queja a título personal.. ¡Estoy hasta las narices que en los paneles de la estación de Mislata ponga que pasa un metro a las 8:16, porque siempre pasa 2 minutos antes y siempre lo pierdo! Y ya sé que la solución es llegar antes, pero que no engañen a la gente con los horarios, porque encima que ves como se va, te dá mucha rabía ver el panel indicando que un metro va a pasar a las 8:16. Y es que aquí, pasan cada 7 minutos, no cada 3.