Ladrones, también en el bus
Mientras a la alcaldesa de Valencia (y para que engañarnos, cualquier alcalde de una ciudad), la recoge un coche oficial a la puerta de su casa, escoltado por policias y nunca llega tarde a ningún acto (porque no nos engañemos, su trabajo es, acudir a actos) El resto de ciudadanos que no queremos utilizar un vehículo propio, bien porque no lo tenemos, bien porque es un engorro llegar hasta el lugar de trabajo, etc.. nos toca utilizar el servicio público más deficiente que se puede imaginar.
Pero lo mejor, es que España, ese lugar donde no nos podemos quejar, porque todo es más barato que en el resto del mundo civilizado, tiene ciudades donde por servicios públicos tercermundistas te cobran lo mismo que en el resto de países occidentales.
El autobús público de Valencia, ni pasa cuando tiene que pasar, siempre va lleno hasta los topes y previsiblemente, el año que viene cueste 1.15 √¢‚Äö¬¨, es decir, casi 200 de las antiguas pesetas.
Alguien pagaría eso por ir apretado, casi sin respirar y oliendo a sobaquillo ajeno ¿? (o el propio que por mucho desodorante, al final el calor afecta a todos)
No quiero ni pensar el dinero que están sacando tanto con el metro como con los autobuses. No me vale la excusa de que cuestan mucho de mantener, sencillamente, no hacen nada que beneficie a los pasajeros. Los que lo usamos es por obligación, o como hago yo, por principios, por confianza ciega, de que algún día funcionará como en otros lugares.. iluso, al final me compraré un coche y a hacer sonar el claxón en algún atasco.