Preparativos para la mudanza
El jueves pasado ya pillé el hosting en Dreamhost, así que el proceso de mudanza está en marcha. Todavía tengo que pensar el tema de Wordpress que le voy a poner, pero vamos cuestión de uno o dos días.
Por supuesto, todo lo relacionado con el Love Parade y el viaje a Berlín servirá de punto de partida al blog en la nueva ubicación. Veremos si pongo accesibles los posts que ahí aquí o directamente pongo un link a este blog.
Para ir abriendo boca con el Love Parade, una galeria de fotos y una respuesta a la crítica vertida desde El País.

La verdad es que se quejan de que no hubo tanto desmadre, se nota que no han seguido las noticias y avisos de la organización durante estos meses. Se ha querido evitar dar una imagen demasiado salvaje debido a que suponía un reto volver a realizar el evento. A pesar de los avisos de la organización y las promociones (como la de llevar los envases de la bebida al ir a comprar otra), la gente se subió a las farolas, señales y demás, hubo una gran fiesta.Se contradice a si misma la autora al decir que este año ha sido una fiesta familiar congregándose gente de todas las edades y justamente recoge el testimonio de una persona de 67 años que ha ido a todas las ediciones.Realmente había mucha animación, sobretodo al final y es que a la gente parece que le costó llegar. Se han notado esos dos años de parón y tal vez el bajón de la música electrónica por la diversidad que ha surgido estos años. Y sobretodo porque en países como España se relaciona esta música con la marginalidad, incultura y drogas. Una verdadera lástima. (Sobra decir que me parece mucho más inculto y patético el actual panorama musical español)
Por supuesto, todo lo relacionado con el Love Parade y el viaje a Berlín servirá de punto de partida al blog en la nueva ubicación. Veremos si pongo accesibles los posts que ahí aquí o directamente pongo un link a este blog.
Para ir abriendo boca con el Love Parade, una galeria de fotos y una respuesta a la crítica vertida desde El País.

La verdad es que se quejan de que no hubo tanto desmadre, se nota que no han seguido las noticias y avisos de la organización durante estos meses. Se ha querido evitar dar una imagen demasiado salvaje debido a que suponía un reto volver a realizar el evento. A pesar de los avisos de la organización y las promociones (como la de llevar los envases de la bebida al ir a comprar otra), la gente se subió a las farolas, señales y demás, hubo una gran fiesta.Se contradice a si misma la autora al decir que este año ha sido una fiesta familiar congregándose gente de todas las edades y justamente recoge el testimonio de una persona de 67 años que ha ido a todas las ediciones.Realmente había mucha animación, sobretodo al final y es que a la gente parece que le costó llegar. Se han notado esos dos años de parón y tal vez el bajón de la música electrónica por la diversidad que ha surgido estos años. Y sobretodo porque en países como España se relaciona esta música con la marginalidad, incultura y drogas. Una verdadera lástima. (Sobra decir que me parece mucho más inculto y patético el actual panorama musical español)